Por Leonardo Mora sonidosrare@gmail.com Gran parte de la crítica considera que Detour es la obra fundamental del cine de serie B. Son tantas las virtudes y los aciertos de este enorme clásico dirigido por el gran Edgar J. Ulmer, que resulta mucho más productivo detenerse unos instantes para intentar conceptuar su desbordante talento, que desperdiciar el tiempo observando la patética manera en que la industria actual del cine y sus premios complacientes y risibles (a los que sólo asienten los tontos) atiborran los medios de comunicación y las salas comerciales para el magnánimo divertimento dominguero, el cual, valga decirlo, no representa más complejidad que el hecho de otorgarle una banana a un macaco. Detour es un filme de cine negro porque obedece a cierta lógica de contenido y forma visual (valga decirlo, factores explotados más que nunca durante las décadas del 40 y 50 del siglo pasado) pero logra con creces superar esa a veces mal...
Desde 2010, artes, cultura y pensamiento sin fronteras.