El rostro desesperanzado de Polonia: Gadajace Glowy (Cabezas Parlantes) (1980) de Krzysztof Kieślowski
Por Leonardo Mora
sonidosrare@gmail.com
Histórica y culturalmente
Polonia ha sufrido diversas situaciones graves y negativas que han afectado
hondamente a su población. Mencionaremos tan sólo dos momentos significativos:
la constante pugna desde finales del siglo XVIII por parte de potencias como
Rusia y Prusia, y posteriormente Alemania y Austria-Hungría, ya en el siglo XX,
para invadir y anexarse territorios polacos, y la desaparición forzada de
aproximadamente ocho millones de polacos a manos del Partido Nacional
Socialista Alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
Este último conflicto bélico causó en Polonia
un trauma abrumador. Las ciudades polacas fueron destruidas y el 20% de la
población fue asesinada por los alemanes o había muerto por los ataques. Gran
parte de la identidad de la nación fue ultrajada y el 80% de los edificios
importantes fueron reducidos a escombros. Por otro lado, durante los dos
últimos siglos, los problemas económicos de Polonia y los violentos cambios
políticos han contribuido a la creación de uno de los mayores flujos
migratorios del mundo. Hoy en día, el número total de emigrantes polacos en el
mundo alcanza 15 millones de personas. No hay duda de que tales coyunturas han
alimentado grandemente sentimientos pesimistas y negativos en su población, y
que inclusive pueden rastrearse hasta la actualidad.
Gadajace Glowy (Cabezas Parlantes) es un
pequeño ejercicio fílmico del director polaco Krzysztof Kieslowsky, conocido especialmente por su trabajo en la
trilogía Trois Couleurs (Tres colores: Trois
Couleurs: Bleu, de 1993; Trois Couleurs: Blanc, de 1994; y Trois Couleurs: Rouge, de 1994). Si bien
Cabezas Parlantes posee un carácter o formato que los críticos no dudarían en
llamar documental, cuando se aprecian sus aproximadamente 15 minutos de
duración, puede notarse que diversas características lo sitúan en un ámbito más
personal e interesante. A grandes rasgos, esto es lo que sucede en el filme: a
diversas personas de nacionalidad polaca -desde bebitos hasta ancianos, pasando
por jóvenes estudiantes, en suma, gente de múltiples clases sociales y ocupaciones- se les interroga con ciertas preguntas que pudieran responderse de manera sencilla y directa, pero a la vez contienen hondas implicaciones de talante metafísico: ¿Quién es usted? y ¿Qué desea en la vida, qué
es importante para usted?
Todos
los interrogados se muestran en fascinantes primeros planos, lo cual, entre
otras cosas, nos recuerda lo postulado por Dreyer: “No hay nada en el mundo que
se pueda comparar a un rostro humano. Es una tierra que uno no se cansa nunca
de explorar, un paisaje (sea áspero, sea suave) de una belleza única”. Valga
mencionar que notamos cierta pesadumbre y sombra en el semblante de casi todos los entrevistados, lo cual nos hace pensar quizás en un único y endurecido rostro nacional, una Polonia acongojada por su triste pasado y por las dificultades que atraviesa su conjunto social.
Desde luego, sus respuestas –que oscilan entre lo específico o lo abstracto- dan luces acerca de su procedencia, de sus estudios, de su cosmovisión, de su nivel social. Cuando los interpelados son niños, ellos con su candor y ternura habitual refieren una predilección por pequeñas e inmediatas cosas como juguetes o mascotas, y son directos para manifestar quienes son, o quienes se creen. Pero a medida que aumenta la edad de los interrogados, podemos ver que cierta gravedad no se hace esperar, y entonces las respuestas pasan a manifestar preocupaciones de tipo laboral, intelectual, moral y económico. Podemos apreciar respuestas comprometidas políticamente, de tipo social, o por el contrario, de índole personal, las cuales alojan dudas y temores con respecto a la manera en que se asumen las decisiones que deben tomarse en la vida, y la manera en que estas afectan a los demás. Muchos de los personajes mostrados se muestran críticos consigo mismos, sin rumbo definido, o sin interés por cambiar aspectos internos de su personalidad; es decir, un tanto conformes y quizás ya desencantados de la realidad. Otros refieren gran preocupación por los aspectos familiares y desean esencialmente bienestar en su entorno más inmediato. Otros con filiaciones de tipo humanista y artístico, manifiestan interés por los acontecimientos actuales y por el futuro de la sociedad.

Hacia el final del breve filme, el turno es para personas con edad avanzada. Allí podemos notar, paradójicamente, que los grandes proyectos futuros e intereses de mayores pretensiones dejan de importar tanto, y son reemplazados por una mirada nostálgica hacia el pasado, una suerte de valoración y conclusión final acerca del derrotero por el cual se llevó la existencia personal. En cierto fragmento, una anciana, menguada en sus capacidades fisiológicas, sólo atina a responder que quisiera únicamente vivir un poco más.

Hacia el final del breve filme, el turno es para personas con edad avanzada. Allí podemos notar, paradójicamente, que los grandes proyectos futuros e intereses de mayores pretensiones dejan de importar tanto, y son reemplazados por una mirada nostálgica hacia el pasado, una suerte de valoración y conclusión final acerca del derrotero por el cual se llevó la existencia personal. En cierto fragmento, una anciana, menguada en sus capacidades fisiológicas, sólo atina a responder que quisiera únicamente vivir un poco más.
Cabezas Parlantes es un sensible trabajo que funciona a diversos niveles: una interesante mirada antropológica, etnográfica, pero sobre todo personal, que nos sitúa en las eternas disyuntivas acerca de la concepción que tenemos de nosotros mismos, la que poseen los demás de nosotros, y los objetivos que paulatinamente cada uno de nosotros se inventa y construye para justificar la existencia. Una pequeña obra maestra que vale la pena observar con toda la sensibilidad posible.
Que buena reseña, me encanta esta película. Es al mismo tiempo un bellisimo ejercicio de forma, de construcción de memoria histórica y ciudadana, experimento sociológico y mosaico de sueños individuales.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarEn efecto, los elementos de memoria histórica y experimento sociológico son aspectos supremamente importantes en la concepción de este pequeño gigante filme. Gracias por leer nuestra reseña y por sus atinados comentarios.
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