Por Leonardo Mora
sanagustinconfesiones73@gmail.com

La asistemática narración paulatinamente
evoluciona de unas circunstancias normales, cotidianas, enmarcadas en un medio
natural, al aire libre, a una atmósfera cada vez más tensionante en donde la
realidad inicial deja paso a un tratamiento más onírico de las situaciones y el
espacio en que los personajes despliegan su puesta en escena, que
posteriormente pasa a ser una claustrofóbica casa. El veneno de las palabras
plantea una construcción de lenguaje eminentemente visual -es decir, los diálogos y la trama quedan relegados
ante la supremacía del discurso de las mismas imágenes- sobre una franja sonora
que no corresponde directamente a lo que sucede en la trama, a modo
experimental. Hay cierta fijación por el registro de colores fuertes, en
especial el amarillo y el rojo, que imprimen de un matiz visceral y kitsch la tensión
sexual evidente entre los protagonistas, la cual logra transmitirse con gran
contundencia.
El tempo del filme es ralentizado, dosificado -es
constante el uso de la cámara lenta- lo cual permite adentrarse con parsimonia
en su viciada y densa realidad. Este carácter se acentúa cuando a menudo la
cámara instala a uno de los personajes en un rol voyerista que observa
maliciosamente las relaciones entre la mujer y el otro de los hombres, con el
que ella parece simpatizar y congeniar eróticamente más. La mujer es quizás el
punto álgido de la tensa relación entre los tres; ella manifiesta un creciente
poder sobre los otros dos, a manera de femme
fatal. En el corto los primeros planos son abundantes, elemento que ayuda a
captar mejor cada una de sus sicologías.
Colectivo audiovisual Zerkalo
logró registrar una breve conversación con el director – dispuesta en la red- en
la que nos cuenta sobre el proceso de producción del filme, elementos varios de
su visión artística, sus influencias, su método y equipo de trabajo, y su
opinión acerca del estado actual del cine colombiano y latinoamericano. El veneno de las palabras es la segunda parte
de una proyectada trilogía que inicia en 2011 con el corto “Simulacro”. En el
año 2012, el canal de televisión Señal Colombia elige como finalista el
filminuto de Carlos Armando Castillo “La jornada” en una convocatoria a nivel
nacional. Muestras, material fílmico y demás proyectos de este director pueden
seguirse en la red a través del siguiente blog: http://caarcas.wordpress.com/.
Ficha Técnica:
Nombre: El veneno de las
palabras.
País: Colombia.
Guión y dirección:
Carlos Armando Castillo.
Reparto: Alexandra Mora Montes,
Miguel Alejandro Pérez y Mario Roger Camargo.
Fotografía: Carlos Mario Pinzón.
Dirección de arte: Margarita
Cuadros y Ana María Sánchez.
Foto fija y registro: Jose Alonso Rubio.
Edición: Carlos Armando Castillo y Diego Camilo Riaño.
Edición: Carlos Armando Castillo y Diego Camilo Riaño.
Música, ambientación y producción de campo:
Hermes David Juez.
Producción ejecutiva: Carlos Armando Castillo y Nabor Betancour.
Productora: Mirolindo Films
Productora: Mirolindo Films
Año: 2013.
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