Ir al contenido principal

Vanguardia y resurrección cinematográfica: Akran (1969) de Richard Myers














 








Por Leonardo Mora
sonidosrare@gmail.com



Consideramos pertinente reflexionar a partir de un filme como Akran (1969) por diversas razones. Además de su valor intrínseco como obra de vanguardia, lamentablemente desconocida y de difícil acceso para la mayor parte del público, por otro lado creemos en la impostergable necesidad de observar y examinar de nuevo trabajos fílmicos clásicos experimentales, que no se inscriben en la línea tradicional del sempiterno cine lineal narrativo y que ya pertenecen al mejor legado de la historia de la cinematografía mundial. En este tipo de filmes descansan enormes posibilidades intelectuales, emocionales y artísticas para los nuevos realizadores y observadores que compartan la idea de que, en los tiempos actuales, el cine como ejercicio artístico y crítico es una labor que cada día pierde más terreno y visibilidad ante la avalancha de nuevas películas que a menudo sólo consisten en una reproducción insufrible de formas gastadas, facilistas y conformistas, desplegadas por realizadores más preocupados por presupuestos y distribución de alto nivel que por el forjamiento de un criterio realmente artístico y de rango intelectual.

      
 Akran es un filme de vanguardia de 1969 escrito, filmado, editado y dirigido por el director norteamericano Richard Myers, en un proceso independiente que tomó cinco años para construirse. En este punto resulta necesario señalar que el ejercicio de establecer líneas de sentido con respecto a una película de vanguardia es muy complejo, dado que este tipo de cine precisamente desea romper con cánones tradicionales y lineales -tanto en el aspecto formal como de contenido- y generalmente ofrece al espectador una mirada muy personal que no obedece a parámetros identificables o habituales. Valga anotar que este carácter difuso resulta ser una suerte de viacrucis para incontables críticos tradicionales, quienes se lamentan cuando les ha sido imposible conceptualizar un filme de gran ambigüedad -como si fuera un sacrilegio el hecho de que una película puede poseer más que una explicación unidireccional- y señalan entonces, para tranquilidad de sus conciencias, que hay supuestas carencias técnicas o de concepción argumental. 


      
  Akran es un impresionante filme -neobarroco en extremo, si se quiere- que se construye a partir de variados elementos formales que enriquecen enormemente su vertiginoso discurso audiovisual. En Akran todo es profuso, continuo, exacerbado, discordante, pero tremendamente coherente en su totalidad: eventos, personajes, locaciones, sonidos y estados de ánimo se confunden y son emitidos a diversas velocidades: así como el realizador implementa una cámara lenta minuciosa y trascendental, para dar detalle de la poesía de las cosas, sin previo aviso  pasa a torrentes despiadados de fotogramas que hostigan la visión. Al observar Akran se sospecha que Myers no trabaja solo desde la “realidad  exterior” de los personajes, sino que desea hacer énfasis en la subconsciencia (recuerdos, visiones, proyecciones, sueños) como elemento crucial de la experiencia personal y por ello mismo se empeña en recrearla de manera radical. Es decir, lo humano se muestra en todo su esplendor, sin restricciones y sin compartimentar, a la mejor manera de James Joyce en la novela capital Ulises, como hicieron notar en su momento los perceptivos críticos Amos Vogel y Robert Ebert; esto es, una infinita realidad de percepción y existencia manifestada simultáneamente, que requiere de un gran disposición y atención para alcanzar a aprehender y decodificar el mensaje y no estar a la zaga. Ebert además señala que Akran posee una innegable honestidad y contundencia debido al tratamiento profundamente personal y atrevido del director -lo cual quizás lo hace más restringido para el público- y menciona que desde la aparición de los primeros trabajos de Godard, ninguna película pudiera ser más influyente, creativa y novedosa hasta Akran, culminada, como ya se había señalado, en 1969.  
  

     
  Esos procesos del subconsciente objetivados en Akran –más efectivos y sinceros que los tradicionales flashbacks del cine, anota también Ebert- los cuales encontramos en contrapunto constante con la cotidianidad más veraz y política, pertenecen a los protagonistas, una joven y carismática pareja involucrada en ciertos círculos artísticos, bajo la mirada violenta de la situación social norteamericana de ese entonces: instituciones políticas, medios de comunicación, publicidad y mercado, eventos desastrosos como la guerra de Vietnam, represión sexual, conflictos raciales, son algunos de los asuntos que desfilan sin maniqueísmos e ingenuidades y se nos muestran como adicionales detonantes de una nefasta represión mental; en definitiva, asistimos a una violenta pugna entre el individuo y la institucionalidad social que no da tregua con sus anquilosadas y mutiladoras regulaciones de siempre.



      
        Es precisamente la capacidad de Richard Myers para concebir una obra cinematográfica de vanguardia estructurada a partir de un discurso fuertemente político, social, cultural y emocional, uno de los aspectos sobresalientes de Akran. Ciertos tipos de vanguardia y cine experimental se inclinan por aplicar métodos estrictamente visuales y abstractos (juegos de geometrías, texturas, colores, luz, sombras) lo cual puede desbocar en obras de frío formalismo, como anotaba en una entrevista la realizadora experimental Abigaíl Child. Pero en el caso de Akran, vemos un filme lleno nervio, de alma, preocupado por la condición humana en la compleja y amenazante sociedad occidental.
      

     

El sonido de Akran es magistral y complejo. Su composición estuvo a cargo de Fred Coulter, músico de la Kent State University, en Ohio. Las imágenes se potencian con enfermizas atmósferas experimentales y electrónicas que a menudo se valen también de grabaciones radiales y discursos políticos en los cuales alcanzamos a escuchar fragmentos de medios de comunicación informando acerca de la muerte de personajes célebres como John Kennedy, Paul Hindemith (compositor de siglo XX) y Jean Cocteau. Valga señalar que en Akran hay bastante remembranza de este último artista, asombrosamente polifacético y que entre múltiples obras creó un cine único en donde lo experimental y lo onírico son elementos de vital importancia.





       Para aquellos que desean sumergirse en una experiencia cinematográfica única y trascendental de imagen y sonido – valga mencionar que los diálogos duran tan sólo unos segundos de toda su extensión, aproximadamente una hora con cuarenta y ocho minutos- Akran es la obra perfecta. Su vitalidad, su persuasión y su poesía están más vigente que nunca: representa una cátedra magistral y reveladora de los nuevos caminos por los cuales debería, provechosamente, decantarse el cine en la actualidad, pero que en definitiva no cuentan para los decepcionantes círculos habituales de elaboración y promoción del cine, tanto en Colombia como en el resto del mundo.
        

(El autor de este texto quiere agradecer infinitamente a Carlos Andrés Oviedo por sumergirse en la peligrosa Deep Web, a riesgo de vulnerar irreparablemente su PC, para capturar y obsequiarme la reveladora Akran.)

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Manifiesto (hablo por mi diferencia) (1986): un poema de Pedro Lemebel

Pedro Segundo Mardones Lemebel (Santiago de Chile, 21 de noviembre de 1952 - ibídem, 23 de enero de 2015) fue un escritor, cronista y artista plástico chileno. Su obra escrita aborda los temas de la marginalidad chilena utilizando para ello algunas referencias autobiográficas. Referente de la literatura homosexual y contestataria, su estilo irreverente se ha dado a conocer por toda Hispanoamérica, siendo uno de los escritores chilenos con mayor proyección internacional. Su obra ha sido traducida a varios idiomas, tales como el francés, el italiano y el inglés.      Como artista de performances y como escritor, su trabajo se caracterizó por el uso de la provocación y el resentimiento como herramientas para la denuncia política y social. Lemebel fue cronista de Página Abierta, La Nación, de las revistas de izquierda Punto Final (desde 1998) y The Clinic. También condujo programas radiales, dirigió talleres de crónicas y dio conferencias en diversas universidades, como la U

Nota sobre "Mäda Primavesi" (1912), de Gustav Klimt

Por Leonardo Mora sonidosrare@gmail.com Este cuadro es el retrato de la hija de un adinerado banquero de la época en Viena. De la imagen de esta angelical muchacha con bellísimo rostro,  inteligente mirada, y una  postura corporal que manifiesta un caprichoso y tierno desafío (elementos suavizados por los candorosos colores de su vestido floral), debemos decir que representa más una invención del genial pintor de mujeres, que la copia exacta de la apariencia de la modelo original; a decir verdad, por lo que dicen las fotos, esta carece de la gracia pastel y el poderoso atractivo de la chica del cuadro, sin duda, una de las obras más impresionantes de la pintura moderna.      Aunque el retrato de Mäda Primavesi pretende ser el retrato de una niña de apenas 9 años, es evidente afirmar que asistimos más bien al caso de una avasalladora adolescente que paulatinamente adquiere certeza de su poder de sugestión. La combinación de los opacos colores y el contraste en los que

Nota sobre “Sin pan y sin trabajo” (1894), cuadro de Ernesto de la Cárcova

Ernesto de la Cárcova (Buenos Aires, 1866 - 1927) Sin pan y sin trabajo, 1893 - 1894 Óleo sobre tela, 125,5 x 216 cm Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires Por Leonardo Mora sonidosrare@gmail.com Al visitar el Museo Nacional de Bellas Artes de la ciudad de Buenos Aires y entrar a la sala 24, la cual resguarda diversas e importantes obras de arte argentino del siglo XIX, nos encontramos con un sobrecogedor cuadro titulado “Sin pan y sin trabajo” (1894) del artista Ernesto de la Cárcova.     El gran formato de esta obra, más que capturar la mirada del observador, la arrastra a una marea negra de desolación  a través de una escena que logra con creces sobreponerse a una mutilante clasificación bajo los signos del naturalismo y el realismo, dado su mayor énfasis en la expresividad. Este cuadro suscita una profunda reflexión sobre la miseria de las mujeres y los hombres en el margen de las ciudades y la vida urbana, espacios que sufrieron más que nunca a partir del si

Safe (1995) de Todd Haynes: La enfermedad que no tiene cura

Por Leonardo Mora sanagustonconfesiones73@gmail.com De este interesante y efectivo filme pudiera decirse en primera instancia que narra simplemente la historia de una mujer con una envidiable vida perfecta (bella físicamente, un impecable hogar en una zona exclusiva de Los Ángeles, un matrimonio con un hombre amoroso) la cual paulatinamente empieza a desmoronarse debido a la creencia inamovible de que su estado físico se está deteriorando por el nivel químico de contaminación presente en el medio ambiente. Como la película está ambientada a finales de los 80’s, valga recordar las peligrosas oleadas que los medios masivos empiezan a generar en la población con respecto a temibles enfermedades y epidemias a partir de la proliferación del SIDA.        Pero si analizamos en detalle las cuestiones que Todd Haynes nos plantea plano a plano (fundamentalmente generales, valga anotar), llegamos a comprender que las razones que producen la caída de la bella ama de casa, de

Música Oscura (2013), cortometraje de Leonardo Mora

El siguiente texto desea presentar  el cortometraje experimental Música Oscura (2013) y   generar diversas ideas acerca de su realización y su carácter, por el mismo autor. Música Oscura (2013) Un cortometraje experimental de Leonardo Mora sanagustinconfesiones73@gmail.com Diversas razones nos han llevado al proceso de creación de este cortometraje. Además del interés de la creación y expresión  estética a través de un medio audiovisual, otra de ellas es el aprovechamiento de la infinidad de imágenes y videos que inundan nuestra rutina todos los días -somos una generación eminentemente visual- y que gracias a las nuevas tecnologías, encontramos con tanta facilidad en portales como You Tube. Sobra mencionar su alcance e influencia en la cultura del siglo XXI. Es extraordinario, de un valor e implicación incalculable, el hecho de saber que podemos disponer de tantas imágenes de todo tipo con sólo un click. Casi que podría afirmarse que ningún aspecto de la reali

La Heroína (1970): un relato de Patricia Highsmith

Patricia Highsmith (Fort Worth, Texas, 19 de enero de 1921 - Locarno, Suiza, 4 de febrero de 1995) fue una novelista estadounidense famosa por sus obras de suspenso. Tuvo una temprana vocación por la escritura y en 1935 escribió su primer relato, el cual no se ha conservado. Era también una lectora voraz. Le interesaban temas relacionados con la culpa, la mentira y el crimen, que más adelante serían los temas centrales en su obra. A los ocho años descubrió el libro de Karl Menninger La mente humana y quedó fascinada por los casos que describía de pacientes afligidos por enfermedades mentales. Los análisis de este autor sobre las conductas anormales influyeron en su percepción de los personajes literarios.     En 1943 empezó a trabajar para la editorial Fawcett haciendo sinopsis de cómics y en esa época descubre su homosexualidad, tema que tratará más adelante cuando en 1952 aparezca bajo el pseudónimo de Claire Morgan su novela El precio de la sal, la cual trata de la problemá

CINE, COTIDIANIDAD Y REPRESENTACIONES DE LA REALIDAD

Cine, cotidianidad y representaciones de la realidad: Elementos conceptuales para el abordaje de tres filmes contemporáneos Whisky de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, Cuatro meses, tres semanas y dos día s de Cristian Mungiu  y Hamaca paraguaya de Paz Encina) Por Leonardo Mora sonidosrare@gmail.com Introducción El presente texto tiene el propósito de establecer algunas ideas generales alrededor de la representación de la realidad y de lo cotidiano en el arte cinematográfico, y  desde tal perpectiva ofrecer una breve reflexión sobre tres filmes contemporáneos: “Whisky”  (2006) de Juan Pablo Rebella y Pablo Stoll, “Cuatro meses, tres semanas y dos días” (2007) de Cristian Mungiu, y “Hamaca paraguaya” (2007) de Paz Encina. Para ello se implementarán las teorías de críticos cinematográficos como André Bazin, Pier Paolo Pasolini, y Gilles Deleuze, y trabajos de intelectuales más recientes como Miguel Fernández, Luis Mora, Carlos Heredero y Bill Nichols.

Apuntes sobre el filme “Alemania año cero” (1948) de Roberto Rossellini

Por Leonardo Mora sanagustinconfesiones73 @ gmail.com Este sensible y humano filme que se desarrolla en la zozobra de la segunda posguerra, en el seno de una Alemania golpeada moralmente, presenta múltiples planos de lectura, inagotables por la riqueza de matices tanto técnicos como argumentales que posee su cuidadosa factura, aunque nos limitaremos a observarlo desde la perspectiva neorrealista que el crítico francés de cine André Bazin plantea.       Debe anotarse que el neorrealismo para Bazin no se reduce a mostrar unas circunstancias históricas y sociales fácilmente identificables con la realidad del momento, como casi siempre han planteado a través del tiempo casi todas las publicaciones y los voceros que desean dar cuenta del carácter de esta corriente cinematográfica. La cuestión va más allá. Pero para efectos de este texto, vale comentar el alcance que posee el filme de acuerdo a esa tradicional concepción, el cual es sin lugar a dudas, desbordante. Después pas

¿Qué hice para merecer tanto amor?: La chica danesa (2015) de Tom Hooper

Por Iván Esguerra Sierra ivanesguerra2008@gmail.com Esta pregunta se la hace el actor Eddie Redmayne en su rol de Einar al personaje de Alicia Vikander (Gerda Wagener), en uno de los momentos definitivos y finales en la película “La chica Danesa”. Duda que brinda ese momento sublime a cualquier relación, y en especial al asunto que aqueja la trama central de esta melodramática cinta. Frase que además simplifica la hora cincuenta y nueve minutos que dura la misma.     Basada en la novela de ficción del mismo título publicada en el año 2000 por David Ebershof y dirigida por Thomas George "Tom" Hooper, ciudadano londinense nominado a varios estímulos y ganador del Premio Òscar por la película “El discurso del rey”. The Danish Girl intenta retratar los sucesos definitivos en la vida de un paisajista, quien al tratar de darle un impulso a la obra de su esposa, una ilustradora de modas, cae en un juego transgresor que termina por envolverlo y sacar a fl

Crónica de un evento no anunciado: perspectiva de un testigo del festival rock Young Fest (2016).

Este ameno texto elaborado por Ivan Esguerra Sierra nos adentra en algunas incidencias al interior de la organización y desarrollo del festival rock Young Fest, celebrado el pasado 7 de mayo en la ciudad de Ibagué, Colombia.                                                                      Por Iván Esguerra Sierra ivanesguerra2008@gmail.com “Al que le van a dar le guardan”. Esto dice el adagio popular y por lo que veo, igual que todos los demás refranes; está acompañado de sabiduría y verdad. Me viene perfecto a este caso.     Meses atrás, en la ciudad de Ibagué, Colombia, se promovió un concierto, el Capital Music Fest, en el que la banda principal invitada era la conocida Molotov. A pesar de que este grupo dejó de gustarme hace muchos años, y de que ya la había visto en concierto, decidí comprar la boleta: igual quería ver a las otras agrupaciones que aparecían en parrilla y además, pensaba en el asunto del apoyo a la cultura local. Fui de los primera