VARGTIMMEN (LA HORA DEL LOBO) / INGMAR BERGMAN / 



/ TERROR CONTEMPORÁNEO/
/ 90’ / 1968 / MONOAURAL. / +13






Por Herbert Neutra
herbertneutra@icloud.com
Tal vez sin esperarlo el genio escandinavo inventaba con “La Hora del Lobo” lo que hoy comunmente llamamos Terror contemporáneo. Viendo esta película a cincuenta años de su estreno y evitando cualquier desviación retórica de los críticos que la suelen explicar como una obra difícil y críptica, o como una enrevesada trama de símbolos y reflexiones sobre el “quehacer” artístico, funcional solo para entender las dificultades de salud por las que pasaba su director, descubrimos que “Vargtimmen” es ante todo otro de esos filmes que, respetando una puesta en escena realista, generalmente inspirada en el documental o el drama, paulatinamente se nos va revelando con sus imágenes, diálogos y situaciones, a cual más horripilantes, truculentas y escabrosas, como susto puro y duro.
La cinta comienza con el propio Bergman preparando una entrevista a Alma Borg (Liv Ullman) quien le cuenta a la cámara que su esposo, un pintor llamado Johan (Max von Sydow) ha desaparecido después de que ambos decidieron tomar un descanso reparador en una desolada casa en una gélida isla escandinava.
Poco a poco el escenario se va tornando de pesadilla: en las conversaciones de la pareja que espera un hijo y que se ha prometido amarse y envejecer junta, en la locura y el insomnio de Johan y su incapacidad creativa que solo se desbloquea a la hora de hostigar a su amada con dibujos macabros o con relatos a deshora en medio de la oscuridad, y en la visita y el convivio con una serie de personajes que tienen tanto de surrealistas como de plausibles.
Ingmar Bergman saca con su intrépido lente todo la belleza gótica de los distintos lugares por los que deambulan estos supuestos seres imaginarios. También es memorable el uso minimalista del sonido tanto ambiental como en el estudio, sacudiendo al espectador en los momentos de mayor tensión. De igual forma merece mucha atención la captura de la gestualidad y reacciones de sus personajes cuando ven aquello tan espantoso que nosotros no podemos, porque precisamente de eso va el mejor terror en el siglo XXI: de la pura visceralidad de lo que se expone y de la perturbación de lo que se nos oculta. De sentarte un rato a ver algo imposible y levantarte de la butaca trastornado porque nadie descarta que te pueda pasar a ti también.
El centenario del nacimiento del imprescindible cineasta sueco no solo nos ha permitido disfrutar de sus bien conocidos títulos: “El Séptimo Sello”, “Persona” o “Fresas Salvajes” - digitalmente restaurados, en su idioma original y exhibidos en muchas salas del mundo-; también nos devela, ya libres de bazas intelectuales y de opiniones anecdóticas de cajón, que “ La Hora del Lobo” es fácilmente una película de terror que pudo haberse filmado ayer y que desde hoy debe considerársele como un “Nuevo Clásico” del sub-género. Bueno, puede ser que esa ultima afirmación SÍ carezca de sentido pero “Vargtimmen” NO.
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